El verano se acerca rápidamente y el sol también. Es el momento de pensar en nuestro futuro bronceado. Con la vuelta de los días bonitos, todos tenemos la tentación de exponer nuestra piel al sol, a su calor, para dejar atrás definitivamente el invierno.
Sí, pero cuidado, ¡el sol puede ser nuestro enemigo!
Por supuesto que puede darnos un color dorado en la piel, pero si nos descuidamos o tenemos demasiada prisa, puede hacer que se resienta…
Las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro de la piel y el cáncer pueden ser las consecuencias de una exposición excesiva a los rayos del sol cuando éste aparece con una falsa suavidad en primavera y con verdadero vigor en verano.
Pero podemos preparar nuestra piel para la vuelta del sol antes del calor del verano gracias a una alimentación adaptada o recurriendo a algunos complementos alimenticios cuya eficacia ha sido probada.
Sommaire
No todos somos iguales frente al sol: cada uno tiene su propio fototipo
Como todos sabemos, ya sea porque nos bronceamos con facilidad o porque el más mínimo rayo nos provoca quemaduras solares, todos somos diferentes al sol.
Por ello, un científico ha establecido una clasificación de los tipos de piel en función de su reacción a la exposición solar para que podamos orientarnos: es la clasificación que lleva su nombre, la clasificación Fitzpatrick o fototipo.
- Fototipo I:
- Reacción al sol: no se broncea, se quema sistemáticamente.
- Tipo de piel: piel muy clara, pecas, pelo rubio o pelirrojo.
- Fototipo II:
- Reacción al sol: se broncea con dificultad, a menudo se quema con el sol
- Tipo de piel: piel muy clara, pelo rubio o castaño, las pecas aparecen al sol, ojos claros.
- Fototipo III:
- Reacción al sol : a veces quemaduras de sol, gradualmente bronceado
- Tipo de piel: piel clara, pelo rubio o castaño.
- Fototipo IV:
- Reacción al sol : se quema poco, se broncea rápidamente.
- Tipo de piel: piel oscura, pelo castaño o negro, ojos oscuros.
- Fototipo V:
- Reacción al sol: rara vez se quema, se broncea rápidamente.
- Tipo de piel: piel oscura, ojos oscuros, pelo oscuro.
- Fototipo VI:
- Reacción al sol : piel oscura, nunca se quema con el sol.
- Tipo de piel: piel negra, pelo negro.
Conocer tu fototipo te permite elegir una crema solar adecuada, ya que las pieles claras necesitan más protección contra los rayos del sol que las oscuras.
¿Bronceado? Sí, pero hay que tener cuidado con la exposición a los rayos UV y preparar mejor tu piel para le sol del verano
El bronceado es el fenómeno natural por el que la piel adquiere un color más oscuro en respuesta a la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de origen natural (como el sol) o artificial (lámpara ultravioleta).
Es cierto que la exposición moderada al sol puede ser beneficiosa para la salud, por ejemplo, al favorecer la síntesis de vitamina D, la sobreexposición de la piel a la radiación UV, ya sea natural o artificial, puede tener efectos nocivos para la piel, que van desde una «simple» quemadura, es decir, una quemadura solar, hasta el desarrollo de un cáncer de piel.
El bronceado se debe a la producción de melanina por parte de la epidermis y es, de hecho, un mecanismo de defensa natural en respuesta al exceso de radiación UV.
En efecto, la melanina es un pigmento capaz de «captar» los rayos UV y, por tanto, de impedir en cierta medida su acción nociva sobre la piel: es un fotoprotector.
Sin embargo, la acción de la melanina a través del bronceado no es suficiente para proporcionar una protección adecuada a la piel.
Por ello, es fundamental utilizar cremas solares que filtren los rayos UV antes de una exposición prolongada.
¿Cómo podemos preparar eficazmente nuestra piel para el sol? Betacaroteno, una solución 100% natural.
Desde hace algún tiempo, los científicos investigan cómo la nutrición puede afectar a la calidad de nuestra piel e influir en su proceso de envejecimiento.
Presente en grandes cantidades en ciertas plantas, y en el zumo de zanahoria en particular, el betacaroteno se convierte en el organismo en vitamina A (o retinol), una vitamina hidrosoluble que interviene en muchos mecanismos de lucha contra las enfermedades crónicas, como los trastornos oculares.
El betacaroteno también tiene fama de ser beneficioso para nuestra piel y tendría la propiedad de protegernos de los efectos nocivos del sol.
En 2008, para comprobar si esta reputación estaba justificada, científicos alemanes analizaron los resultados de 7 estudios que evaluaban la eficacia del betacaroteno para proteger la piel de las quemaduras solares(1).
Su conclusión es la siguiente:
- La administración de suplementos de betacaroteno durante al menos 10 semanas protege eficazmente la piel contra las quemaduras solares;
- Cuanto mayor sea la duración de la suplementación con betacaroteno, mayor será la protección.
Un ensayo clínico aleatorizado y doble ciego investigó la capacidad de un suplemento dietético que contiene betacaroteno, licopeno (carotenoide del tomate) y tocoferol (vitamina E) para proteger la piel de las quemaduras solares causadas por la exposición a la radiación UV-B de banda ancha.
Así, 149 voluntarios recibieron, cada día, durante 12 semanas, el complemento alimenticio (betacaroteno), o un placebo (sustancia sin principio activo).
Tras 12 semanas de suplemento, el suplemento dietético que contiene betacaroteno protegió significativamente la piel contra la aparición de eritemas (quemaduras) inducidos por los rayos UVB en comparación con el placebo(2).
Por último, otro estudio comparó, en voluntarios con piel de tipo II, la acción protectora contra el eritema inducido por los rayos UV de una suplementación de 12 semanas con betacaroteno puro o una mezcla de carotenoides (betacaroteno, luteína y licopeno) o un placebo.
La intensidad del eritema 24 horas después de la irradiación UV disminuyó en ambos grupos de carotenoides y fue significativamente menor que el valor de referencia tras 12 semanas de suplementación(3).
En conclusión, para preparar nuestra piel para la exposición a los rayos solares, una suplementación diaria de al menos 12 semanas, ya sea con una mezcla de carotenoides o con un tratamiento de beta-caroteno solo, permite reducir la intensidad de las quemaduras solares inducidas por los rayos UV. En este sentido, los complementos alimenticios que contienen betacaroteno proporcionan una preparación y una protección duradera contra los efectos nocivos del sol.
Referencias
(1) Protection from sunburn with beta-Carotene–a meta-analysis Wolfgang Köpcke, Jean Krutmann Photochemistry and Photobiology Mar-Apr 2008;84(2):284-8.
(2) Tomato Phytonutrients Balance UV Response: Results from a Double-Blind, Randomized, Placebo-Controlled Study Katharina Groten, Alessandra Marini, Susanne Grether-Beck, Thomas Jaenicke, Sally H. Ibbotson, Harry Moseley, James Ferguson, and Jean Krutmann Skin Pharmacology and Physiology. 2019 Mar; 32(2): 101–108.
(3) Supplementation with β-carotene or a similar amount of mixed carotenoids protects humans from UV-induced erythema Ulrike Heinrich, Christine Gärtner, Mathilde Wiebusch, Olaf Eichler, Helmut Sies,Hagen Tronnierand Wilhelm Stahl The Journal of Nutrition.2003,133, 98–101
Gilles Badot
Científico de formación (Farmacología Clínica, Metabolismo de Medicamentos y Nutrición), fui, durante 18 años, Director de Información Científica e Investigación Clínica en los Laboratorios GENEVRIER y desde enero de 2016 hasta octubre de 2018, ocupé el cargo de Presidente del grupo de «ácidos hialurónicos» del Sindicato Nacional de la Industria de Tecnología Médica (SNITEM).