Las uñas y el cabello tienen una composición muy similar: ambos están compuestos de queratina, una proteína que les da su fuerza. Entonces, ¿por qué no mimar las uñas dañadas tanto como nuestro cabello?
De hecho, el cuidado de las uñas suele quedar relegado en nuestra rutina de belleza. Sin embargo, el cuidado de las uñas es igual de importante. Tanto si eres fan de los esmaltes semipermanentes como de los clásicos o de ninguno de los dos, tus uñas pueden sufrir daños. Con el agua, la fricción, los productos químicos o los jabones, la capa de queratina puede desmoronarse y las uñas se vuelven blandas, frágiles y se parten. Ni siquiera hablemos de las agresiones bacterianas y mecánicas si te muerdes las uñas…
Gracias a una sencilla receta natural, descubre cómo endurecer, blanquear y favorecer el crecimiento de tus uñas.
Sommaire
Uñas dañadas: la receta para fortalecerlas y endurecerlas
En un bol pequeño, mezclar :
- 10 ml de aceite de ricino
- 5 gotas de aceite esencial de limón
Con esta mezcla, tienes 2 posibles usos:
En primer lugar, puedes hacer un baño de aceite para tus uñas. Para ello, sumerge las uñas en la mezcla y déjala durante 3 minutos. A continuación, enjuaga con agua tibia. Puedes hacer un baño de aceite entre cada manicura, o una vez a la semana.
La segunda opción es más rápida: frotar las uñas con 2 o 3 gotas de la mezcla. Concentrarse en las cutículas para nutrir las uñas y activar su crecimiento. Esta vez, ¡no hace falta enjuagar! Puede utilizar este tratamiento hasta una vez al día.
El cuidado de tus uñas naturales: el rol de los ingredientes
Como puedes ver, ¡esta receta es muy sencilla! No hay que perderse en esmaltes fortalecedores y endurecedores: 2 ingredientes naturales y dile adiós a tus uñas dañadas.
Pero, ¿por qué son tan eficaces estos ingredientes?
El aceite de ricino nutre las uñas y estimula su crecimiento
El aceite de ricino es imprescindible para el cuidado de las uñas, el cabello y las pestañas. Gracias a su riqueza en omega 9 y vitamina E, este aceite nutre la uña en profundidad. Aporta a la uña todos los nutrientes que necesita para crecer bien. El resultado es una uña más fuerte, más dura y más resistente a los daños. La ventaja añadida del aceite de ricino es que esta acción nutritiva sobre la uña acelera su crecimiento.
Limón para blanquear e higienizar las uñas
Para mantener las uñas sanas, hay que evitar que crezcan en ellas bacterias y parásitos. Aquí es donde entra en juego el aceite esencial de limón. Gracias a sus propiedades antisépticas y antibacterianas, el limón limpia la uña, fortaleciéndola al mismo tiempo. Dile adiós a las uñas dañadas, que se rompen o parten.
Además, el aceite esencial de limón tiene un efecto blanqueador en las uñas. Combate el amarillamiento de las uñas debido al desarrollo de hongos o parásitos.
Uñas blancas, fuertes y brillantes, sin necesidad de hacer la manicura francesa: ¡qué más se puede pedir!
La ricina y el limón: precauciones a tomar
El aceite esencial de limón puede tener un efecto fotosensibilizador en personas sensibles. Por lo tanto, es mejor realizar este tratamiento por la noche.
Antes de utilizar los aceites esenciales, puedes realizar una prueba de alergia para comprobar que puedes tolerar este aceite. Poner una gota en el codo y dejarla actuar durante 24 horas. Si no hay enrojecimiento ni picor, puedes utilizar el aceite en una zona más amplia sin riesgo.
El cuidado natural de las uñas: ¡depende de ti!
Sus uñas son ahora más fuertes, más blancas y más duras. De ti depende seguir cuidando de ellas con regularidad. No dudes en darte un baño de aceite entre cada manicura, especialmente si utilizas esmalte semipermanente.
¿Cuáles son tus consejos para mantener tus uñas sanas y bonitas?