¿Estás cansado de que el herpes te arruine la vida?
Hay muchos remedios antiguos (hielo, miel, ajo, limón, vinagre, melisa, arcilla, manzanilla) que seguro que ya has probado si te salen ampollas de fiebre con regularidad. Pero ¿te han resultado realmente eficaces?
En este artículo vamos a desvelar técnicas sencillas y naturales que realmente funcionan contra el herpes labial.
De hecho, los que conocen del tema saben que los aceites esenciales son tratamientos formidables para las ampollas de fiebre.
Sommaire
¿Qué es un herpes?
También conocidas como herpes labial, las ampollas de fiebre están causadas por un virus de la familia del Herpes simplex. Es una enfermedad contagiosa, que se transmite por contacto directo con una persona infectada por el virus.
Se trata de una erupción que afecta a la cara, normalmente a los labios, la nariz o la barbilla. Comienza con una sensación de hormigueo, luego una sensación de ardor, que rápidamente da paso a pequeñas costras.
Un herpes labial puede tardar hasta 15 días en curarse completamente si no se trata.
Se trata de un virus muy común, ya que alrededor del 15% de la población española sufre este inconveniente. Así que no te asustes, no estás solo en esta situación.
Lo que hay que hacer en caso de herpes labial
En primer lugar, recordemos los buenos gestos que hay que adoptar cuando se tiene una ampolla de fiebre:
- Lavarse bien las manos antes y después de aplicar los tratamientos.
- No tocar las lesiones para evitar cualquier riesgo de autocontaminación, especialmente en el ojo.
- Evitar besar a las personas cercanas, ya que el virus también está presente en la saliva y es muy contagioso. (especialmente si está embarazada, es un bebé o una persona enferma).
- Si vas a estar expuesto al sol, utiliza un labial fotoprotector, mínimo 30 SPF y de uso personal.
Remedio 1: Aceite del árbol del té
El aceite esencial de árbol del té es realmente el esencial para el aprendiz de aromaterapeuta.
¿Quién no conoce el Árbol del Té por su eficacia contra los problemas de la piel (acné, granos, infecciones cutáneas, hongos, herpes, psoriasis, herpes zóster, verrugas, costras o cortes)? Pero este aceite esencial tiene muchas otras propiedades: es tonificante, descongestionante y ayuda a mantener un sistema inmunológico eficaz, ¡ideal para un invierno tranquilo!
La aplicación de aceite esencial de Árbol del Té sobre un herpes febril permite, gracias a su acción antiinflamatoria, reducir la sensación de malestar (ardor, hormigueo). Su acción antifúngica, antibacteriana y antivírica desinfecta el grano, eliminando las bacterias e impidiendo la proliferación de células víricas.
En cuanto sientas que empieza a crecer, coge rápidamente tu aceite esencial de árbol del té y aplica una gota sin diluir con el dedo o con un bastoncillo de algodón directamente sobre el grano.
Para las pieles sensibles, también se puede diluir el aceite esencial en un aceite vegetal.
Remedio 2: Aceite esencial de Ravintsara
Al igual que el aceite esencial del Árbol del Té, el aceite esencial de Ravintsara es un muy buen antibacteriano, antiviral y antifúngico.
Menos conocido que el Árbol del Té para su aplicación en la piel, también es muy eficaz para detener el crecimiento de los granos y evitar la proliferación de bacterias.
También es muy eficaz para acelerar la cicatrización de los granos y favorecer así su rápida desaparición.
Muy suave, es muy bien tolerado por la piel y, por tanto, adecuado para todo tipo de pieles.
Se utiliza de la misma manera que el aceite esencial del árbol del té.
Remedio 3: Aceite esencial de niaouli
El aceite esencial de niaouli también tiene un fuerte efecto antiviral. Por lo tanto, también es muy eficaz contra las ampollas de fiebre. Tiene una muy buena actividad cicatrizante, lo que lo convierte en un excelente aliado en la lucha contra las ampollas de fiebre.
Este aceite esencial también es conocido por sus beneficios en la estimulación del sistema inmunológico. También por sus beneficios en las vías respiratorias (por inhalación).
Se utiliza de la misma manera que el aceite esencial de árbol de té.
Remedio 4: La sinergia de los aceites esenciales
Por ejemplo, puede utilizar una mezcla de estos tres aceites (Árbol del Té, Ravintsara y Niaouli) o sólo dos de ellos. Esto para crear una sinergia entre ellos y multiplicar por diez sus efectos terapéuticos.
Para ello, basta con mezclar una gota de cada aceite y aplicar esta mezcla directamente sobre el grano, utilizando un bastoncillo de algodón o directamente con el dedo. ¡Asegúrate de haberte lavado bien las manos si utilizas esta técnica para no introducir nuevas bacterias en el grano!
En el caso de las pieles sensibles, al igual que con el uso de aceites esenciales solos, es mejor diluir los aceites esenciales en aceites vegetales.