Ya está, la primera nieve ha llegado a Canadá. El tiempo es cada vez más frío aquí en Francia, multiplicamos las capas de ropa y sacamos el gorro para afrontar el frío. La noche ocupa su lugar y la luz del sol se vuelve escasa. Ya podemos ver las pequeñas guirnaldas entre las farolas, que pronto se iluminarán. Ya es oficial: ¡se acercan las fiestas de fin de año!
Prepara tu cuerpo para todo lo que se avecina: unos excesos de comida y posiblemente de bebida durante las interminables comidas familiares, el cansancio por la disminución de la luz y el trasnoche, nuestro sistema inmunitario que no sabe dónde meterse… Que no cunda el pánico, sigue la guía para prepararte para este delicioso fin de año.
Sommaire
Prepara tu sistema digestivo y cuerpo para las comidas pesadas de las fiestas
¿Qué hacer para preparar el estómago antes de las vacaciones?
Nuestro sistema digestivo es como nuestro segundo cerebro. Si lo sometes a estrés o a una sobrecarga, ¡pum! Se agrieta. El resultado puede ser variado, pero a menudo incluye náuseas, pesadez o incluso hinchazón. Como más vale prevenir que curar, es hora de seguir algunas reglas para evitar pasar el fin de año con calambres de estómago.
Para preparar tu sistema digestivo para la opulencia de alimentos más o menos grasos y dulces propios de este fin de año, debes empezar por depurarlo. Para ello, hay que tener en cuenta varios aspectos:
- Desintoxica tu hígado: es el órgano clave del fin de año y de las comidas copiosas… Verdadero conmutador de los elementos que acabamos de digerir, el hígado es esencial para almacenar los nutrientes que son importantes para nuestro organismo. También elimina lo que no es bueno para el cuerpo (residuos, contaminantes, etc.). Por lo tanto, tendrá un gran trabajo durante la comida de Navidad: entre el alcohol, los aperitivos demasiado salados, la comida demasiado grasa y el postre dulce, es una gran selección que tendrás que llevarse a cabo. Por eso debemos cuidar nuestro hígado antes de las vacaciones. Para ello, elige plantas orgánicas para drenarla y hacer una gran limpieza. Por ejemplo, la cúrcuma, el rábano negro, la alcachofa o el hinojo serán sus aliados.
- Purifica tus riñones: gracias a una cura diurética, haz trabajar a tus riñones para que puedan eliminar todos los residuos que se alojan en ellos a la espera de ser eliminados por la orina. Para ello, bebe mucho, evitando las bebidas con demasiado azúcar. Favorece las infusiones para la digestión o el agua También puedes recurrir a plantas como el diente de león, el té verde o la papaya. ¡De este modo, tu sistema renal estará «limpio» y preparado para afrontar los futuros residuos a eliminar!
- Regula tu flora intestinal para una mejor digestión: de hecho, por mucho que depures y desintoxiques tu organismo, si tu flora intestinal no está equilibrada, puedes seguir pasándolo mal en tus comidas de fin de año… Y para reequilibrar esta flora intestinal y prepararla para el ataque, ¡nada mejor que los probióticos! Esta población de bacterias reforzará la barrera intestinal y ayudará a la digestión. Así, tu estómago y tus intestinos se convierten en auténticos guerreros, preparados para enfrentarse a las condiciones más extremas.
¿Cómo aliviar la pesadez después de las vacaciones?
Si incluso con estas precauciones sientes el estómago pesado, se producen calambres estomacales y te sientes hinchado, no te desanimes. Hay formas rápidas y sencillas de remediarlo.
- El aceite esencial de menta da un soplo de aire fresco, que ayuda a eliminar esta sensación de pesadez. Puedes poner 1 gota en un terrón de azúcar o en un comprimido neutro, para ingerirlo después de una comida copiosa.
- El aceite esencial de limón también es un buen aliado después de una comida copiosa. Gracias a sus poderes desintoxicantes para el hígado, limpiará el organismo sobrecargado. Para ello, el uso es sencillo: poner 1 gota en un azúcar o en un comprimido neutro, y dejar que se derrita en la boca. Puedes repetir el uso de 2 a 3 veces al día, si te parece necesario.
Prepara tu cuerpo : inmunidad y fatiga
Refuerza tu inmunidad para pasar un invierno tranquilo
Estar enfermo durante las fiestas de diciembre es aún menos agradable que el resto del año. Puede que te hayas tomado unos días de descanso para disfrutar de tu familia, pero ahora estás atrapado en la cama con, en el mejor de los casos, un pequeño resfriado y, en el peor, una gran gripe.
Para evitarlo, puedes tomar algunas precauciones desde el principio del otoño:
- ¿Falta de sol? Toma un poco de vitamina D3. Esta vitamina es esencial para nuestra inmunidad y salud ósea y se sintetiza de forma natural durante la exposición al sol. El problema es que en invierno no nos exponemos lo suficiente. Así que piensa en suplementar con vitamina D en cuanto empieces a sentir la falta de luz solar.
- Piensa en la vitamina C, de la que está repleta la acerola. Esta vitamina es, en efecto, una de las más estudiadas y reconocidas para favorecer la inmunidad. Un tratamiento a finales de otoño o principios de invierno le ayudará a mantenerse en forma y a evitar los cambios estacionales, todo ello de forma natural.
Podrías necesitar Te ayuda a reducir la fatiga, es antioxidante y refuerza las defensas.
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Evita el cansancio y prepara tu cuerpo en el invierno
Uno de los grandes problemas del invierno y del fin de año es la falta de luz solar, que a veces puede hacernos sentir somnolientos y con sueño. Este proceso es completamente natural: en ausencia de luz solar, nuestro cuerpo produce melatonina, la hormona del sueño. Nuestro cuerpo se prepara para ir a dormir.
El resultado es un gran cansancio, un descenso de la energía y, a veces, incluso un descenso de la moral.
Para evitarlo, tienes varias herramientas a tu disposición:
- Consigue un sueño más reparador. Si duermes mejor por la noche, es menos probable que tengas un bajón durante el día. Pensemos en el GABA, por ejemplo, que es una molécula que facilita el sueño y mejora su calidad.
- Comprueba si no tienes carencias. Con cada cambio de estación, nuestro cuerpo puede desequilibrarse un poco. Entonces pueden aparecer diversas carencias, que afectan principalmente a las mujeres: hierro, magnesio, zinc, vitaminas, etc. Todos estos parámetros deben regularse para evitar un ataque de fatiga.
- Incluye superalimentos en tu dieta. Estas plantas, a menudo procedentes de otros lugares, se denominan «súper» porque son muy ricas en nutrientes. Las vitaminas, los minerales, la fibra y otros nutrientes están presentes en abundancia. La espirulina, la moringa o la acerola son superalimentos que te ayudarán a disfrutar de un invierno tranquilo, en plena forma y lleno de energía.
En una sola frase: ¡disfruta de las fiestas!
Con todos estos consejos, ya tienes todo listo para pasar un buen invierno y disfrutar del tiempo con la familia y/o los amigos que tienes. Porque las fiestas son, sobre todo, una oportunidad para pasar tiempo con los seres queridos y repartir bondad, no dudes en compartir con nosotros tus consejos. Esperamos saber de ti en los comentarios, o en instagram 🙂 .