Durante el embarazo, hacemos todo lo posible para que nuestro cuerpo se convierta en un pequeño nido que sea cómodo para el polluelo que está por venir. Y para ello, a veces necesitamos reforzar un poco nuestro cuerpo con complementos alimenticios.
Sí, pero cuidado: ¡todo lo que ingerimos durante el embarazo beneficiará (o no) a nuestro bebé! Así que debemos mantener la cautela y ser capaces de identificar claramente qué es arriesgado y qué es seguro.
Así que aquí tienes un resumen de las normas para tomar complementos dietéticos durante el embarazo. Por supuesto, antes de embarcarte en la automedicación durante este periodo en el que estás creando vida, es esencial que consultes a tu ginecobstetra.
¡Ahora ya sabes a qué atenerte! Así que vayamos al meollo de la cuestión, y veamos cualquier requisito de suplementos dietéticos durante el embarazo.
Sommaire
Suplementos y vitaminas durante el embarazo
Durante el embarazo, es importante evitar carencias de vitaminas y minerales. De esta forma, ¡tu bebé se beneficia de todos los elementos esenciales para su desarrollo! Pero cuidado también con la sobredosificación: algunas vitaminas pueden almacenarse en el organismo y, en dosis elevadas, perder sus beneficios. Así que echemos un vistazo más de cerca a los diferentes minerales y vitaminas, y cómo se deben consumir durante el embarazo.
Vitaminas hidrosolubles: mantenerse en forma sin sobredosis
Una vitamina hidrosoluble se disuelve en el agua de nuestro cuerpo. Por lo tanto, el exceso se eliminará fácilmente por la orina. Así, estas vitaminas no se almacenan en el organismo. Por eso es importante consumirlas con regularidad, en cantidades razonables para evitar carencias.
Las vitaminas hidrosolubles son las siguientes:
| Vitamina hidrosoluble | Valor de referencia nutricional |
| Vitamina B1 | 1,1 mg |
| Vitamina B2 | 1,4 mg |
| Vitamina B3 / nicotinamida | 16 mg |
| Vitamina B5 | 6 mg |
| Vitamina B6 | 1,4 mg |
| Vitamina B8 / biotina | 50 µg |
| Vitamina B9 / ácido fólico | 200 µg |
| Vitamina B12 | 2,5 µg |
| Vitamina C | 80 mg |
Una de las vitaminas más buscadas durante el embarazo es la vitamina B9, o ácido fólico. Contribuye al crecimiento de los tejidos maternos durante el embarazo (5). De este modo, el ácido fólico permitirá que el feto se desarrolle en las mejores condiciones posibles. Una carencia de vitamina B9, aunque poco frecuente, puede provocar fatiga, dolores de cabeza, calambres musculares y anemia.
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Vitaminas liposolubles: ¡con moderación!
A diferencia de sus vecinas hidrosolubles, las vitaminas liposolubles se disuelven en la grasa. Como tales, se almacenan en nuestro tejido adiposo. Esto significa que es posible una sobredosis si se toma demasiada cantidad durante un período prolongado. Por ello, el consejo de un médico es especialmente esencial para este tipo de vitaminas, sobre todo durante el embarazo.
Las vitaminas liposolubles son:
| Vitamina liposoluble | Valor de referencia del nutriente |
| Vitamina A | 800 µg |
| Vitamina D | 5 µg |
| Vitamina E | 12 mg |
| Vitamina K | 75 µg |
Durante el embarazo, es la vitamina D la que será más esencial y puede requerir una suplementación específica. Una dieta variada aporta entre 2 y 4 µg/día. Además, 15 minutos de sol al día facilitan alcanzar las dosis necesarias. Por tanto, la suplementación puede ser necesaria si vives en lugares con poca luz solar o en pleno invierno, si trabajas de noche o no puedes exponerte al sol. La vitamina D es esencial porque permite la buena fijación del calcio. Como tal, facilitará la formación de los huesos del futuro bebé, así como el crecimiento de sus células y el buen funcionamiento de su sistema inmunitario.
Minerales y oligoelementos para un embarazo tranquilo
Aunque son muchos los minerales que intervienen en nuestro metabolismo a lo largo de nuestra vida, hay algunos que son especialmente esenciales durante el embarazo.
Es el caso del calcio, por ejemplo. Esencial para la formación de los huesos del futuro bebé, le permitirá desarrollarse correctamente, evitando riesgos de fragilidad ósea o incluso de hipertensión arterial. Durante el embarazo, recuerda consumir yogures y lácteos. Si tienes intolerancia a la lactosa o simplemente no te gustan los lácteos, no dudes en recurrir a complementos dietéticos para consumir los 800 µg de calcio recomendados por la EFSA. El hierro también es un mineral esencial durante el embarazo. De hecho, las necesidades de hierro son mayores en las mujeres embarazadas. Una carencia de hierro puede provocar fatiga, anemia e incluso parto prematuro. Por lo tanto, no dudes en tomar un complemento dietético de hierro específico para el embarazo, como el que te ofrecemos.
Los oligoelementos también son esenciales. Estos son minerales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades, pero que son indispensables para su funcionamiento. Es el caso del zinc, que interviene en el desarrollo celular, el crecimiento y el sistema inmunitario, y del yodo, que es esencial para el desarrollo cerebral del feto. Estos oligoelementos se pueden encontrar en alimentos como los mariscos (mejillones, ostras, etc.), la carne, el pescado y las algas marinas. También es posible recurrir a suplementos dietéticos específicos para el embarazo, como nuestro complemento de zinc y yodo.
Ácidos grasos omega-3 y DHA
Los ácidos grasos omega-3 y DHA son esenciales para el buen desarrollo cerebral y ocular del bebé. Durante el embarazo, es importante consumir suficiente cantidad de estos ácidos grasos, que se encuentran principalmente en pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas. Si no eres una gran aficionada al pescado, también puedes tomar suplementos de omega-3 específicos para el embarazo, como nuestro complemento alimenticio.
Recuerda que estos son solo consejos generales y que cada embarazo es único. Es fundamental consultar a tu ginecobstetra antes de comenzar cualquier suplementación para asegurarte de que se adapta a tus necesidades y a las de tu bebé.