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Este arbusto espinoso de flores blancas o rosadas ha sido utilizado por el hombre desde la noche de los tiempos por sus propiedades terapéuticas. Conozcamos el espino blanco, ingrediente clave de numerosos tratamientos fitoterapéuticos.
Este árbol frondoso y, como su nombre indica, espinoso, pertenece a la familia de las Rosáceas. Florece en la mayoría de las regiones de Francia y, de forma más general, en todas las regiones templadas del hemisferio norte. Sus pequeños frutos rojos, que aparecen en otoño, son comestibles.
Su nombre latino Crataegus monogyna procede del griego Kratos, que significa fuerza, por la dureza de su madera, muy utilizada en la fabricación de herramientas. El término espino procede del latín alba spina, que significa "espina blanca". El espino blanco ha sido utilizado desde la prehistoria por los pueblos paleolíticos, que utilizaban su fruto como alimento. Después, seis siglos antes de nuestra era, la medicina tradicional china lo utilizaba para tratar trastornos cardiovasculares. En la antigüedad, el espino blanco adquirió valores simbólicos: se utilizaba para alejar el mal de ojo y preservar la castidad. Más tarde, los médicos griegos lo utilizaron para aliviar problemas de riñón y vejiga.
Fue mucho más tarde, a finales del siglo XIX, cuando se pusieron de relieve las virtudes terapéuticas del espino blanco, gracias a los avances científicos. Los investigadores consiguieron identificar y aislar los compuestos activos y demostrar sus efectos, sobre todo en el corazón (cardiotónico) y en la ansiedad (sedante).
Hoy en día, el espino blanco se utiliza en casi doscientos preparados medicinales en Europa. Está incluido en la farmacopea oficial de China, Gran Bretaña, Alemania y Francia.
Las flores, las ramitas y los frutos se utilizan en fitoterapia.
Las flores de espino blanco contienen entre un 1 y un 2% de flavonoides, conocidos por sus propiedades antioxidantes. Entre estos flavonoides se encuentran los ramnósidos, hiperósidos, rutina y vitexina. Son los que confieren al espino blanco sus propiedades cardioprotectoras, reforzando las contracciones del músculo cardiaco y regulando su ritmo.
Además de estos antioxidantes, el espino blanco también contiene entre un 2 y un 3 % de proantocianidoles, que tienen efectos tranquilizantes y sedantes.
En 2008 se publicó una revisión de los resultados de 14 ensayos clínicos realizados sobre el espino blanco en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca1. Para ser incluidos, los estudios debían ser aleatorios, a doble ciego y controlados con placebo.
La revisión observó que "la tolerancia al ejercicio aumentó significativamente con el extracto de espino blanco" y concluyó que "existe un beneficio significativo en el control de los síntomas y los resultados fisiológicos del extracto de espino blanco como tratamiento complementario de la insuficiencia cardiaca crónica".
Todas las autoridades sanitarias, desde la OMS, la EMA (Agencia Europea del Medicamento), la Comisión Europea y la ESCOP, consideran tradicionalmente establecido el uso del espino blanco para el alivio de la insuficiencia cardiaca leve.
Se ha demostrado que el espino blanco es beneficioso para el sistema cardiovascular, en particular por su acción sobre el miocardio. Además, la acción sinérgica de sus distintos componentes aumentaría la circulación en las coronarias.
Un estudio realizado en 20002 sobre 190 pacientes con trastornos cardiovasculares funcionales arrojó resultados muy positivos: el 71,6% de los sujetos tratados estaban satisfechos con su tratamiento.
La EMA (Agencia Europea del Medicamento) reconoce como tradicionalmente establecido el uso de extractos de espino blanco "para aliviar los síntomas leves de estrés y favorecer el sueño" en adultos y adolescentes mayores de 12 años.
El espino blanco también se utiliza en la composición de dos productos prescritos para tratar la ansiedad: Euphytose y Sympathyl, ambos han sido objeto de estudios34 que confirman que son más eficaces que un placebo para reducir los síntomas del estrés y la ansiedad.
El espino blanco también es eficaz para mejorar los trastornos leves del sueño, generalmente causados por la ansiedad y el estrés. Su capacidad para regular la hipertensión arterial lo convierte en un remedio natural contra el insomnio: al reducir el flujo sanguíneo, favorece la relajación y el sueño.
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En infusión: es la forma más utilizada para combatir la ansiedad y favorecer el sueño. Se recomiendan de 10 a 20 g de flores por litro de agua hirviendo a razón de dos a tres tazas al día.
Para la insuficiencia cardiaca leve: existen cápsulas nebulizadas, extractos secos o tinturas madre. Las dosis deben adaptarse en función del producto: siga las instrucciones del farmacéutico.
El espino blanco debe tomarse en cura durante un máximo de 21 días. Si los síntomas persisten, se aconseja hacer una pausa de una semana entre dos tratamientos.
No existen precauciones particulares de empleo del espino blanco, salvo respetar la posología indicada y la duración del tratamiento. A falta de datos sobre su inocuidad para los bebés, deben evitarlo las mujeres embarazadas o en período de lactancia y los niños pequeños. Las personas con problemas cardíacos, incluso leves, deben consultar a su médico antes de tomar espino blanco.
1. Pittler MH, Guo R, Ernst E. Extracto de espino blanco para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica (Revisión Cochrane traducida). Cochrane Database Syst Rev. 2008;(1):CD005312. Publicado el 23 de enero de 2008. doi:10.1002/14651858.CD005312.pub2
2. Schmidt U, Albrecht M, Schmidt S. Effekte einer pflanzlichen Crataegus-Campher-Kombination auf die Symptomatik funktioneller Herz-Kreislauf-Störungen [Efectos de una combinación herbal de crataegus y alcanfor sobre los síntomas de las enfermedades cardiovasculares]. Arzneimittelforschung. 2000;50(7):613-619. doi:10.1055/s-0031-1300259
3. Hanus M, Lafon J, Mathieu M. Double-blind, randomised, placebo-controlled study to evaluate the efficacy and safety of a fixed combination containing two plant extracts (Crataegus oxyacantha and Eschscholtzia californica) and magnesium in mild-to-moderate anxiety disorders. Curr Med Res Opin. 2004;20(1):63-71. doi:10.1185/030079903125002603
4. Bourin M, Bougerol T, Guitton B, Broutin E. A combination of plant extracts in the treatment of outpatients with adjustment disorder with anxious mood: controlled study versus placebo. Fundam Clin Pharmacol. 1997;11(2):127-132. doi:10.1111/j.1472-8206.1997.tb00179.x