Dunaliella salina

La Dunaliella salina es una microalga que se encuentra en las marismas saladas, a las que da su bonito color rosa anaranjado. Además, es uno de los pocos organismos capaces de sobrevivir en condiciones tan salinas. Descubramos las propiedades de esta sorprendente alga...

Origen

Fue durante el Imperio Romano cuando el escritor e historiador Plinio el Viejo mencionó por primera vez la Dunaliella Salina en sus textos. Describe una flor de sal de color óxido llamada "Flo Salis", un color que, según él, procede del alga.

La Dunaliella Salina fue estudiada en 1838 por el botánico francés Michel Felix Dunal, que le dio el nombre de Haematococcus salinus y acabó con la creencia de que el color rosa/naranja de las salinas lo producían las gambas.

No fue hasta 1905 cuando fue estudiada y bautizada por el rumano Teodoresco, que publicó un artículo en el que describía esta insólita alga. Desde entonces, la dunaliella ha sido objeto de numerosas investigaciones destinadas a comprender su elevada tolerancia a la sal.

Poco a poco se va descubriendo que el alga se ha cargado de pigmentos que ayudan a protegerla de la fuerte exposición a la luz que experimenta en las aguas muy poco profundas de las marismas saladas. Estos pigmentos ayudan a protegerla de la fotooxidación, debida a la radiación ultravioleta.

Ventajas nutricionales

Son los pigmentos rojos que la Dunaliella Salina contiene en grandes cantidades para protegerse de los rayos solares los que le confieren su color inusual para un alga marina, así como sus numerosas propiedades.

La Dunaliella Salina contiene nada menos que 4 pigmentos conocidos por su acción antioxidante: betacaroteno, astaxantina, luteína y zeaxantina. Esta combinación de carotenoides actúa en sinergia a diferentes niveles del organismo (vista, piel, células).

La Dunaliella salina es también una muy buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados, omega 3 y omega 6.

Beneficios y virtudes

Al igual que los carotenoides que contiene en grandes cantidades, la dunaliella salina es un alga extremadamente antioxidante. Una cura de dunaliella salina contribuiría así a :

Preparar la piel para el sol

Los carotenoides son precursores de la vitamina A y, en particular, el betacaroteno y la luteína, son pigmentos que activan la melanogénesis (producción de melanina por la piel). De este modo, preparan la piel para el sol ayudando a la epidermis a reforzar su resistencia a los rayos ultravioletas.

El betacaroteno también es responsable de inhibir la producción de radicales libres procedentes de la radiación UV.

Lucha contra el envejecimiento prematuro

Esta sinergia de 4 carotenoides, ya conocidos individualmente por sus efectos antioxidantes, ¡no hace más que multiplicarlos por diez! En efecto, la dunialellia Salina es 10 veces más antioxidante que el betacaroteno por sí solo. Esta preciosa alga permite así luchar muy eficazmente contra los efectos deletéreos de los radicales libres y limitar el envejecimiento prematuro de las células.

También te encantarán estos ingredientes por sus beneficios antioxidantes y nutricionales:

• Espirulina: Rica en proteínas, vitaminas y minerales esenciales.
• Chlorella: Ayuda a desintoxicar el organismo de metales pesados.
• Astaxantina: Potente antioxidante para la salud de la piel y los ojos.
• Betacaroteno: Precursor de la vitamina A esencial para la visión.
• Vitamina E: Protege las células contra el estrés oxidativo.

Dosificación

La Dunialellia Salina se presenta generalmente en forma de cápsulas que contienen entre 40 y 70 mg de principio activo. La dosis recomendada es de una a dos cápsulas al día, que deben tomarse con las comidas. Como el exceso de betacaroteno se elimina por la orina, no hay riesgo de sobredosis.

Efectos secundarios y contraindicaciones

A falta de datos al respecto, las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, así como los niños pequeños, deben evitar tomar dunaliella salina.

Un estudio (ATBC) ha demostrado también que la administración de suplementos de betacaroteno a dosis elevadas (20 mg/día) en fumadores crónicos empedernidos (más de 20 cigarrillos al día) aumenta significativamente su riesgo de cáncer de pulmón.

En cambio, en los no fumadores, se asocia a una reducción del riesgo de cáncer de boca, esófago, garganta y pulmón. Por tanto, los fumadores empedernidos deberían evitar cualquier suplemento de betacaroteno.

También hay que tener en cuenta que un consumo muy elevado de carotenoides puede provocar carotenodermia, que es una coloración anaranjada de la piel, más marcada en los pliegues de la nariz, la boca, en las plantas de los pies y entre los dedos de pies y manos. Esta caotenodermia es completamente inofensiva.