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Esta hortaliza bulbosa de sabor anisado es tan apreciada por sus cualidades gustativas y culinarias como por sus beneficios para la salud. Zoom sobre el hinojo y sus beneficios...
El hinojo común, de su nombre latino Foeniculum vulgare, es una planta perenne originaria de la cuenca mediterránea, pero que actualmente se cultiva en toda Europa.
Aunque el término "hinojo", que significa "pequeño heno" en latín, sólo data del siglo XIII, esta hortaliza se consume desde la Antigüedad. Era apreciada por sus propiedades medicinales y como condimento. Dioscórides e Hipócrates la prescribían para los deficientes visuales (se asociaba con una visión clara) y para las madres jóvenes para favorecer la lactancia. Para los antiguos anglosajones, el hinojo era una de las nueve hierbas sagradas que podían tratar las nueve posibles causas de enfermedad.
En la India y China, se utilizaba en la medicina ayurvédica para tratar las mordeduras de serpiente.
Fue Catalina de Médicis quien lo importó a Toscana y lo popularizó a finales de la Edad Media. Los italianos la cultivaron entonces por sus propiedades adelgazantes y antisépticas.
Después, los jardineros de Enrique IV y Luis XIII la introdujeron en Francia y la cultivaron en los huertos reales.
Bajo en calorías (¡sólo 25 calorías por 100 g!) y rico en fibra, el hinojo es una verdura adelgazante por excelencia.
Además, es tan rica en cualidades nutritivas como baja en calorías.
El hinojo es una excelente fuente de antioxidantes (flavonoides y fitoestrógenos) y no tiene rival en su capacidad para combatir el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro. El hinojo es una mina de vitaminas (B, C y E en particular) que refuerzan el sistema inmunitario, y de minerales (hierro, potasio, calcio y magnesio).
Por último, el hinojo contiene poliacetilenos con reconocidas propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Los principios activos del hinojo son el anetol, el estragol y la fenchona, que le confieren sus cualidades medicinales.
Conocido por sus propiedades carminativas y antiespasmódicas, el hinojo limita la formación de gases intestinales, por lo que es muy útil para combatir la hinchazón, las flatulencias, la colitis y el dolor de estómago. También es adecuado para los más pequeños y se propone como tratamiento de los cólicos infantiles. Son las fibras blandas que contiene, así como el anetol -su principio activo con propiedades digestivas- los que confieren al hinojo todas estas propiedades.
Un estudio británico de 20121 lo clasificó como alimento funcional con propiedades digestivas.
El hinojo contiene fitoestrógenos conocidos por equilibrar los niveles hormonales femeninos, regular el ciclo menstrual y reducir los sofocos.
Sus propiedades antiespasmódicas y antiinflamatorias también calman el dolor menstrual. Un reciente estudio iraní de 20172 concluyó que "el hinojo es un tratamiento eficaz y seguro para reducir los síntomas de la menopausia en mujeres posmenopáusicas sin efectos secundarios graves".
Por supuesto, la hortaliza de hinojo puede consumirse sin restricciones, ya sea por salud o por la figura.
Para aprovechar sus virtudes medicinales, se utilizarán los frutos y/o las semillas secas y trituradas en infusión, los extractos líquidos, la tintura madre o los aceites esenciales.
Para los cólicos del lactante, las dosis oscilan entre 1 y 2 g de frutos secos al día en infusión para los bebés de 3 meses a 1 año, y de 5 a 7 g al día para los mayores de 12 años.
Para los trastornos digestivos o respiratorios: de una a tres semillas de hinojo machacadas en 150 ml de agua hirviendo para tomar entre las comidas, o de 1/4 a 3/4 de cucharadita de extracto líquido de dos a tres veces al día.
¡Cuidado con las alergias! El hinojo es relativamente alergénico, por lo que si es sensible al anetol pero también al comino, el apio, el cilantro, el anís verde, el eneldo, la manzanilla o la ambrosía, evite consumir extractos de hinojo.
También existe una alergia cruzada al polen de abedul, y las personas alérgicas al polen de abedul pueden experimentar una sensación de ardor en los labios, la lengua y la garganta al consumir hinojo crudo o cocido.
El aceite esencial de hinojo no se recomienda a las mujeres embarazadas y sus semillas deben limitarse a 7 g al día.
Como el anetol puede tener efectos tóxicos en dosis elevadas, no se recomienda consumir más de 7 g de frutos secos al día y nunca más de dos semanas seguidas.
Un reciente estudio iraní confirma la antigua creencia de que el hinojo tiene propiedades que favorecen la producción de leche. Por tanto, el hinojo formaría parte de las plantas que ayudan a estimular la producción de leche, junto con el eneldo. La dosis recomendada es de 0,1 a 0,6 ml de aceite esencial al día, a tomar entre las comidas.
¡Una buena noticia para las futuras y nuevas mamás!
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1. Marco Valussi: Alimentos funcionales con propiedades que mejoran la digestión. Revista Internacional de Ciencias de la Alimentación y Nutrición Volumen 63, 2012 - Número sup1, 2011.
2. Rahimikian F, Rahimi R, Golzareh P, Bekhradi R, Mehran A. Effect of Foeniculum vulgare Mill. (fennel) on menopausal symptoms in postmenopausal women: a randomized, triple-blind, placebo-controlled trial. Menopause. 2017 May 15.